jueves, 26 de julio de 2012
Cuando te detenés a mirar el mundo, a observar la belleza que nos rodea, cuando te reís hasta que no podés más con tus amigos, cuando hacés lo que amás hacer, cuando viajas a un lugar que no conoces, cuando escribís una canción, cuando se te acelera el corazón ante una mirada,. . Te sentís vivo cuando sabés que cada momento es único, irrepetible, cuando sabés que nada empezó con vos y nada terminará con vos. - No es tan fácil confiar. Cuando te fallan una y otra vez ¿por qué no te van a volver a fallar? Queremos confiar en los demás, siempre esperamos que nos digan la verdad. La decepción es una de las cosas que más nos lastiman ¿en quién podemos confiar? Nos preocupamos mucho por no fallarle a los demás, por no defraudar su confianza
No defraudar y que no nos defrauden los demás ¿es eso lo único que importa? De chico no querés fallar a los grandes; menos querés que los grandes te fallen. Uno no quiere fallar a la gente que ama ni que ellos te fallen ¿no? Uno no espera que sus seres más queridos le fallen, que un padre, un hermano, tu novia te falle
¿Cómo lo soportás? Pero el peor de los miedos no es que otros te fallen, el peor de los miedos es fallarse a si mismo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario