Soy Esperanza Bauer, fiel a mi nombre soy la esperanza de siempre que resiste a la desolación. Ese es el valor de mi palabra, de mi nombre. Hay que creer y confiar en el valor de las palabras.
sábado, 10 de marzo de 2012
Pero no hay tal crisis, la palabra vale. ¿Acaso hay una expresión que sea más hermosa, llena de sentido y amor que “te doy mi palabra”? Te doy mi palabra es un acto de entrega, de amor, de confianza, es más que una expresión de deseo, es un compromiso de vida, es un acto de fe. Porque cuando todo perdió valor la palabra puede rescatarnos.
Soy Esperanza Bauer, fiel a mi nombre soy la esperanza de siempre que resiste a la desolación. Ese es el valor de mi palabra, de mi nombre. Hay que creer y confiar en el valor de las palabras.
Soy Esperanza Bauer, fiel a mi nombre soy la esperanza de siempre que resiste a la desolación. Ese es el valor de mi palabra, de mi nombre. Hay que creer y confiar en el valor de las palabras.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario